lunes, 15 de octubre de 2007

LA FRIEGA Y SIN ALCOHOL

LA FRIEGA Y SIN ALCOHOL

Hola mundo, he estado un poco ausente pues me he encontrado un tanto ocupado con los menesteres domesticos y es por esa razon que me encuentro aqui para relatarles un poco mas sobre mis actividades y aventuras en el lado norte del Pais.



Pues tuvimos un nuevo problema, aqui, en pleno desierto, donde parece que no llueve jamas, donde el sol nace desde muy temprano y muere ya muy entrada la supuesta noche, llovio señoras y señores, quiza no lo crean pero se desato una tempestad que duro simplemente cinco minutos, suficientes para inundar la recamara de este Blogstar y su señora, actue rapido, con escoba en mano comenze a sacar a gran velocidad el exceso de liquido para despues descansar tranquilamente en cama y con el aire frio del aparato de aire, en ese momento Cynthia me advirtio y me aconsejo darle arreglo a la problematica, es decir: hacer un hoyo por el cual se desahogara tremenda marejada, mi respuesta como buen y orgulloso Mexicano fue:



-SI... LUEGO LO HAGO-



Madre de la necedad, mentora del ocio, conocedora del Mexicano promedio, virtud del chilango... ese "Luego" jamas llego... mejor dicho, llego a medias porque fui y le meti unos madrazos leves con martillo a la barda del patio, la idea era atravesarla por completo y llegar a la banqueta para despues romperla y de esa manera no nos inundaramos pero le escarbe un poco y me dije a mi mismo por segunda vez:



-BIEN BIEN BIEN... LUEGO LO TERMINO-



Ese otro luego fue el que nunca llego, en su lugar creo que me escarbe la nariz para filosofar un poco sobre la corta y endurecedora vida del moco comun porque al anochecer cayo una tempestad diluviesca que duro cerca de una hora completa, cosa que me obligo a salir arropado con chamarra (haganme el cabron favor) y nuevamente con escoba a barrer aquello que como tragedia griega salia a las calles como rio para llenarse nuevamente en un santiamen, su pobre anfitrion tuvo que pasar las de Prometeo descansando ligeramente de su horrible castigo para despues volverlo a sufrir, el cielo trono enojado y yo me converti en una sopa aguada y malencarada que barria con los brazos entumidos para que su señora pudiera dormir comoda y seca en la habitacion.



El amanecer llego y la tarea inicio muy temprano, logre hacer el hoyo y tronar parte de la banqueta, para todos aquellos que como yo en su vida han usado una herramienta de uso pesado sabran o se imaginaran el esfuerzo y dolor que costo el trabajo, sin embargo y una vez mas me dije a mi mismo:



-SUFICIENTE, LUEGO LO TERMINO-



Y hasta el dia de hoy ahi sigue el hoyo a medio camino pues no tiene salida directa a la calle pero cuando llueva estoy seguro se hara una bonita laguna en la banqueta que a fuerza de insistencia goteante terminara inundando la recamara nuevamente pero es que uno no escarmienta, ¿ y como hacerlo? 28 años de la usanza del "Luego" acogedor y consolador no se tiran a la basura de un dia al otro y al parecer ni siquiera importando la gravedad del problema.



Pero tuve una excusa mas, mi concuño clamo por ayuda, compro cerca de 8 metros de arena para construir y un servidor ni tardo ni perezoso se ofrecio para colaborar en la friega, de esta manera, el dia sabado 13 de este mes sali muy temprano, en el reviente del alba, con pala en mano y con toda la inocencia que se formo a lo largo de los años sin trabajo duro a enfrentarme a una faena que ni el mismo Hercules hubiera logrado en sus doce ancestrales trabajos.



Ocho metros de arena señores... nomas de verlos a uno le daba calentura... mi cuñado, mi concuño y un servidor se sirvieron de botes y acarreos para llenar tres veces un camion enorme, esta de sobra decir que mis brazos hoy dia enfrentan dolores que revolverian el estomago de cualquier gladiador curtido, incluso ahora mismo me arqueo de puro recuerdo de aquella faena bajo el duro, durisimo sol del norte.



Para resumir las casi doce horas de trabajo continuo solo debo decir que en el ultimo viaje de descarga, mi cuñado y mi concuño pasaban el tiempo platicando sobre mujeres tan gordas como sapos y un servidor jugaba a enterrar las piedrecitas blancas en la arena suave a base de lanzamientos, acto seguido pasamos a mirar la montaña de material que aun se apilaba en el camion, como esperando esperanzados a que se fuera diluyendo o se filtrara hacia abajo como lo haria un reloj de arena pero ese momento queridos perritos... nunca llego.



Las palas ya no querian trabajar y cuando lo hacian solo cargaban una porcion que equivalia a comida de pajaritos... asi de fuerte y extenuante fue el trabajo impuesto por Zeus... bueno... no Zeus... mas bien Javier, mi concuño.



Pero dejemonos de niñerias porque el solo mencionar el trabajo del fin de semana me revuelve el estomago y arquearse en este ciber-bodegon es tarea exclusiva y producto de escuchar Reggeaton, cosa que sucede ahora y que lleva a arquear a su servidor como perro enrabiado pero en fin... (Parodiando a mi buen amigo Tetraptero)

Señores, no se preocupen por mi que su Blogstar sigue vivo, un saludo a todos mis queridos amigos y perritos.

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